Al menos dos policías y un soldado iraquíes murieron y otras 12 personas resultaron heridas en ataques registrados en Bagdad y la ciudad de Mosul, informó a Efe una fuente del Ministerio iraquí de Interior.
Según la fuente, un agente del orden perdió la vida en un enfrentamiento con un grupo de enmascarados que atacó un puesto de control policial en el barrio Al Maidan, en el centro de Mosul, a unos 400 kilómetros al norte de la capital iraquí.
Asimismo, un policía falleció tiroteado por desconocidos en un puesto de vigilancia, situado también en el centro de Mosul, mientras que en el este de la misma ciudad un soldado murió en un ataque lanzado por supuestos rebeldes.
La fuente afirmó que esa agresión concluyó con un enfrentamiento entre los militares y los insurgentes que causó también un número indeterminado de bajas entre los atacantes.
Por su parte, las autoridades impusieron un toque de queda en los barrios donde se registraron los ataques y efectuaron redadas e inspecciones en viviendas en un intento por detener a los agresores.
En el este de Bagdad, al menos siete personas sufrieron heridas por el estallido de un coche bomba, mientras que cinco civiles resultaron heridos por la detonación de un artefacto cerca de un mercado popular del distrito de Al Karrada, en el centro de la capital iraquí.
Según la fuente, un agente del orden perdió la vida en un enfrentamiento con un grupo de enmascarados que atacó un puesto de control policial en el barrio Al Maidan, en el centro de Mosul, a unos 400 kilómetros al norte de la capital iraquí.
Asimismo, un policía falleció tiroteado por desconocidos en un puesto de vigilancia, situado también en el centro de Mosul, mientras que en el este de la misma ciudad un soldado murió en un ataque lanzado por supuestos rebeldes.
La fuente afirmó que esa agresión concluyó con un enfrentamiento entre los militares y los insurgentes que causó también un número indeterminado de bajas entre los atacantes.
Por su parte, las autoridades impusieron un toque de queda en los barrios donde se registraron los ataques y efectuaron redadas e inspecciones en viviendas en un intento por detener a los agresores.
En el este de Bagdad, al menos siete personas sufrieron heridas por el estallido de un coche bomba, mientras que cinco civiles resultaron heridos por la detonación de un artefacto cerca de un mercado popular del distrito de Al Karrada, en el centro de la capital iraquí.
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