Vecinos denunciaron que las aves habrían sido envenenadas. Solicitaron a su municipio que disponga el levantamiento de sus restos para evitar la propagación de enfermedades.
Con evidentes signos de haber sido envenadas, más de 200 palomas aparecieron muertas en techos de viviendas y en cuatro diferentes parques de El Rímac.
En declaraciones a RPP, los vecinos del parque La Florida recalcaron que las aves no molestaban a nadie y que ellos, por el contrario, las alimentaban y hasta les habían hecho un pozo de agua a manera de bebedero.
“Al parecer, les echaron veneno en el agua. Debe tratarse de un desquiciado que es enemigo de la naturaleza”, sostuvo uno de los indignados vecinos.
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